Familia | Asphodelaceae |
Subfamilia | Asphodeloideae |
Tribu | Aloeae |
Género | Haworthiopsis |
Variedad | Tessellata |
¿Le gustan las rayas y figuras geométricas? Si es así, querrá conocer más de la Haworthiopsis Tessellata (antes Haworthia Tessellata), una rara planta suculenta del África meridional, muy utilizada para dar vida y verdor a esos pequeños espacios internos y externos bajo sombra.
Su lugar de origen se ubica entre el sur de Namibia y norte de Sudáfrica, siendo su hábitat natural el Karoo, un tipo de clima semi-árido y desértico, común entre ambas naciones, en el que predominan las temperaturas de extremo calor y frío, y lluvias menos periódicas pero abundantes en tiempos de invierno.
A pesar de tener grandes diferencias, las personas tienden a confundir esta especie, con la Haworthiopsis Granulata y la Haworthiopsis Venosa. Incluso, entre los nombres comunes con el que se le conoce a la Tessellata, es Haworthia Venosa.
Características de la Haworthiopsis Tessellata
La Haworthiopsis Tessellata es una planta de color verde oscuro, posee hojas perennes, gruesas y carnosas de aspecto triangular, dispuestas en forma de roseta. Su principal cualidad son sus líneas de color verde claro que contrastan con el fondo, pues forman cuadrados y rectángulos tal como una red o tela de araña.
Esta suculenta es de crecimiento lento, y puede llegar a medir al menos 15 cm de alto por 22 de diámetro, lo que la hace ideal para cualquier maceta o recipiente decorativo en una repisa, escritorio, marco de ventana, o un arreglo de jardinería.
No poseen un tallo visible, por lo que las hojas parten de un tallo que apenas sobresale del nivel del suelo, y por ello adquieren la forma de roseta. Crecen en grupos densos y amontonados, colonizando los espacios alrededor.
Su nombre, «Haworthiopsis», pertenece a un género de plantas suculentas de la subfamilia Asphodeloideae, de la tribu Aloeae, cuyas especies estaban incluidas previamente en Haworthia, y fue separada en 2013 por el botánico inglés Gordon Rowley.
Por otra parte, su epíteto, «Tessellata», se deriva del latín y significa «patrón cuadrado«, en alusión a su principal cualidad reticulada.
Cuidados de la Haworthiopsis Tessellata
Esta suculenta en particular no requiere de tantos cuidados. De hecho, es sumamente resistente tanto a plagas y enfermedades como a las condiciones ambientales, debido a que desarrolló gran capacidad de adaptación en la zona desértica africana austral.
Sin embargo, en ambientes con humidificadores, es común que las plantas desarrollen algunas enfermedades fungosas, en hojas y raíces, por lo que se sugiere alejarlas de estos artefactos mientras estén funcionando.
Le recomendamos seguir las siguientes recomendaciones para evitar cualquier inconveniente con la suculenta.
Condiciones: Iluminación y temperatura
En su hábitat natural, la Hawothiopsis Tessellata, crece entre arbustos de mayor tamaño o espacios entre las rocas, los cuales les dan sombra cuando la radiación solar es más intensa. En ese sentido, la planta puede permanecer en exteriores bajo sombra o luz solar filtrada.
Una manera de saber si la planta está recibiendo demasiada radiación, es cuando sus hojas verdes comienzan a tornarse de marrones a rojizas. Una vez que retorne a la sombra, vuelve a su color natural.
Por otra parte, la planta le gustan los ambientes internos, pero bien iluminados durante el día. Y si está situada cerca de la ventana, en dirección al norte, tendrá mejores oportunidades de expresar su potencial, en belleza, colores, crecimiento y floración.
Por su puesto, no necesariamente debe estar ubicada hacia el norte todo el año. Se debe alternar hacia el este y oeste también, siempre y cuando no le lleguen rayos directos del sol.
En cuanto a la temperatura, por su rusticidad y capacidad de adaptación en el desierto semi-árido, pueden resistir temperaturas máximas como 40°C y mínimas como -1°C. Sin embargo, su planta podrá desarrollarse exitosamente si la mantiene en temperaturas entre los 10 y 38°C.
Riego
La suculenta no exige riegos muy frecuentes, sin embargo, en el clima desértico del Karoo, llueve en ciertas épocas de año, lo que le da la oportunidad a estas plantas de abastecerse y almacenar importante cantidad de agua en sus hojas.
En ese sentido, los riegos deben ser abundantes pero poco frecuentes, y deben realizarse una vez la tierra o sustrato se haya secado por completo. Sin embargo, en la época de invierno cuando las temperaturas descienden, y no hay evaporación de la humedad en el sustrato, deben reducirse la cantidad de riegos para evitar la proliferación de enfermedades fungosas.
Por otra parte, en verano, la mayoría de plantas del Karoo entran en un estado de inactividad, y ralentizan su crecimiento con el fin de reducir al máximo la evaporación de agua a través de los estomas de sus hojas. Por este motivo, los riegos durante esta época deben ser menos frecuentes que en otras estaciones del año, al menos una vez cada dos semanas, o dependiendo de cuán rápido se seque el sustrato.
Para determinar cuándo es propicio regar, en necesario que revise el sustrato de la maceta, escarbando en el extremo más lejos de la planta varias pulgadas, hasta asegurarse que no hay presencia de humedad. O si no, puede introducir un palillo de madera en la maceta, que al salir con residuos de sustrato, le indicará que todavía hay humedad, y cuando esté seco, saldrá casi limpio.
Sustrato y abonado
La Haworthia Tessellata requiere suelos permeables, con concentraciones equilibradas de arena, arcilla y materia orgánica, lo suficiente para permitir humedad durante unos pocos días. Esto le ayudará a desarrollar raíces, nutrirse, crecer y multiplicarse.
El abonado, por ser una planta de bajo tamaño, debe ser al menos una o dos veces por año durante primavera y otoño. La mejor forma de hacerlo es aplicándolo de forma diluida en el riego. Para esto, siga las instrucciones del fabricante del fertilizante y evite exceder las dosis recomendadas.
Reproducción de la Haworthia Tessellata
La reproducción de la Tessellata se realiza con la separación de los hijuelos (estolones) que van creciendo de forma axial al tallo principal de la madre.
Un buen momento para separar los ejemplares, es cuando la madre ya tiene dos o más hijuelos, y que estos ya tengan algunas raíces, lo que les permitirá adaptarse con facilidad a su nuevo hábitat.
Luego de la separación del hijuelo, también se recomienda aplicar algún cicatrizante en el tallo de la madre y en la nueva planta, para evitar que se reproduzcan en esa zona patógenos que puedan enfermarles.
Un elemento a considerar en el sustrato de la nueva planta, es que debe tener mayor porcentaje de materia orgánica, para mejorar su estructura y sea lo menos compacto posible. Ello permitirá que las raíces de la suculenta crezcan libremente.
Flor de la Haworthia Tessellata
La floración de esta planta se puede dar una o dos veces por año: entre primavera y verano, y en otoño. Está representada por un diminuto brote, parecido a un capullo, de color blanco en inflorescencia, que tiende a abrir a medida que va marchitando.
Esta flor no es muy tan llamativa como la de otras suculentas, sin embargo lo curioso de ella es el largo y fino tallo que precede a la flor, que puede llegar a medir 50 a 60 cm de largo, dependiendo del tamaño de la planta.
Definitivamente, utilizar la Haworthiopsis Tessellata, para decorar espacios internos y externos, es una excelente opción. Su cautivadora y poco común apariencia, diminuto tamaño y gran adaptabilidad, embellecen los detalles de cada lugar con un mínimo de esfuerzo e inversión.